Operativo policial realizado en las localidades bonaerenses de Ciudadela y Castelar de Drogas Peligrosas.
A través de un operativo realizado por detectives de la superintendencia de Drogas Peligrosas (División Precursores Químicas y Drogas Emergentes), se desmanteló una banda que comercializaba «gomitas alucinógenas».
Se trata de una organización que se dedicaba a la venta e importación ilegal de peligrosas drogas sintéticas en su modalidad de vapers electrónicos y gomitas con hongos fue desarticulada en las últimas horas y cinco personas quedaron detenidas.
El Ministerio de Seguridad de la Nación informó que los allanamientos fueron realizados en las localidades bonaerenses de Ciudadela y Castelar. Se secuestró gran cantidad de estupefacientes, vehículos, dinero nacional y extranjero, máquina de contar billetes, y documentación.
Según dieron a conocer fuentes de la investigación, secuestraron droga que en el mercado está valuada en 60 millones de pesos.
Drogas Peligrosas comenzó la investigación hace tres meses hasta dar con esta red delictiva luego de recibir una denuncia anónima realizada cuando dos jóvenes quedaron internados en el barrio porteño de Palermo por intoxicación a raíz del consumo de «gomitas» infusionadas con THC (principal componente psicoactivo alucinógeno de la marihuana, lo que causa graves problemas a la salud, provocando graves cuadros de intoxicación).
Se conoció por la investigación que estaba involucrada una pareja que comercializaba los estupefacientes a clientes selectos en la localidad de Ciudadela, mientras que su proveedor hacía lo propio en Castelar.
Buscaban compradores jóvenes a través de redes sociales, WhatsApp y mails. Las autoridades de sanidad y educativas estaban en alerta máxima porque las «gomitas» se presentaban como dulces golosinas inofensivas, pero tenían sustancias con THC, peligrosas para su consumo.
La policía detuvo a dos mujeres y dos hombres en los allanamientos y quedaron a disposición de la Justicia. Mientras que se detuvo también a otra mujer que tenía pedido de captura por otra causa con estupefacientes.
La investigación quedó en manos del Juzgado Federal de Morón 3, con la jueza Alicia Vence y el fiscal federal Sebastián Basso de la Fiscalía Federal 1 de Morón.
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